Alguna "cereza" más

(Paso de regreso de  Cantabria (2019). Procede del relato: Arena y mar de despedida (con alguna cereza). (Desde S.Vicente de la Barquera a Liancres) 2019

...Y ya desde  aquí descendemos directamente hacia Burgos y Palencia.

Nos dirigimos en primer lugar a Rebolledo de la Torre. Dejamos la autovía y circulamos por carreteras secundarias castellanas. Y nos preguntamos cómo es posible que haya tanta diferencia entre el estado de conservación de las carreteras de Cantabria y las castellano-leonesas. Parece que estamos en otro país y no en otra comunidad autónoma de la que nos separan pocos kilómetros. Y es que aquí rodamos por carreteras estrechas y descuidadas. Nada que ver con las cántabras.

Y llegamos a Rebolledo. Preguntamos si nos pueden abrir la iglesia y nos dicen que preguntemos en una casa a la entrada del pueblo, a la derecha. Y ya en esa casa y a través de una ventana nos atiende una señora que se afana en echar leña en su cocina para hacer la comida. De nuevo, otra imagen de mi infancia ya que era la misma  cocina que tenía mi madre cincuenta años atrás cuando nos fuimos a vivir a Carabanchel.

Nos dice que la persona que tiene las llaves no está y que no tardará en regresar. Como insisto en saber cuánto tengo que esperar, le llama por teléfono y nos dice que unos quince minutos. Y la mujer me cuenta que hace pocos días ha  perdido a su marido y esta “como perdida”.

 Subimos hacia la iglesia que encontramos en lo alto de una loma pero en el mismo pueblo, rodeada de casas. Tiene una hermosa galería porticada que es una belleza con capiteles bastante bien conservados.
Rebolledo de la Torre
En Sta. Mª de las Henestrosas

En uno distingo algo que me resulta familiar de cuando estuvimos visitando esta zona, Sansón con su coleta al viento, sobre el león. La misma que vimos en Santa Maria de las Henestrosas, en un capitel interior y también soy capaz de distinguir la cigüeña con una serpiente enrollada en su cuello en un canecillo, la misma imagen que en otro canecillo de Vallespinoso de Aguilar. Parece que el escultor o tenía poca imaginación, o le resultaba más fácil esculpir una y otra vez la misma figura  o quizás  fuera su firma particular. Curioso.
Vallespinoso de Aguilar
Rebolledo de la Torre

Esperamos a Roberto que tarda en venir más de esos quince minutos, pero al final llega y nos abre. Su interior es posterior a la galería porticada y tiene el ábside cubierto de frescos que corresponden al XVIII, pero es hermosa aunque lo mejor desde luego es la galería exterior, una auténtica joya que 

disfruto ahora desde dentro, a contraluz. Otra familia llega mientras que estamos dentro y aprovecha su apertura para visitarla.
























Partimos ahora rumbo hacia Santa Eufemia de Cozuelos a donde llegamos media hora pasadas las 13 horas. Una señora nos espera y la pregunto si voy a poder ver la iglesia,… ¡por fin!, respondiéndome afirmativamente. Parece que “a la tercera va la vencida”

Traspasamos el portal para entrar en un recinto cerrado que tiene  una pequeña iglesia románica frente a nosotros. Pero el complejo está formado por más edificios como una pequeña casa de piedra hecha con los sillares de lo que un día fue el monasterio, así como más casas que alquilan como viviendas de turismo rural y un comedor para eventos varios, como celebración de bodas. Dentro del recinto un cuidado césped que hace que el lugar sea muy agradable para cualquier tipo de celebración.

Nos dice que visitemos todo por nuestra cuenta  que hay carteles en el interior y así lo hacemos.
Aunque sus orígenes son pre-románicos del siglo X, esta iglesia  lo fue de un antiguo monasterio benedictino perteneciente a la Orden de Santiago y data del siglo XII. Son los restos de lo que fuera Real Monasterio de Freiras Comendadoras de Santiago.

Su máximo esplendor lo alcanza en el XIII siendo abadesa Doña Sancha Alfonso, reina de León durante 47 días, y que abdicó en favor de su hermano Fernando III El Santo. Doña Sancha es enterrada en el sepulcro a la izquierda del crucero, adornado con espada, leones y flores de lis, cuerpo que es trasladado en el siglo XVII.  En el lado derecho se encuentra  la tumba de un caballero cruzado.

En un lateral de esta pequeña iglesia hay  pequeño museo con trozos de capiteles y fustes y en especial un hermoso capitel que representa las tres marías yendo a la tumba de Jesús con sus copas de bálsamo y por el otro representa la muerte de un personaje principal llorado por las plañideras y flanqueado por los condes obispos mientras desde lo alto la mano de Dios se lleva el alma del difunto

A la salida leo una breve reseña que informa de que esta iglesia perteneció a la Orden de los Caballeros de Santiago, que se casaban pero mantenían votos de “castidad conyugal”. Era la primera vez que leía esto y desconocía qué era eso de “castidad conyugal” así que para saciar mi curiosidad acudí de nuevo a google que me dice que se trata de profesar la castidad en determinadas épocas del calendario católico haciéndolo ambos miembros de la pareja (esto último parece una “perogrullada” pero por algo lo dirán). Cuando los caballeros iban a luchar, dejaban a sus familias en estos monasterios. ¡Vaya! Siempre me ha gustado la historia y he leído mucho, pero de esto me acabo de enterar ahora. Me encanta descubrir la cantidad de cosas curiosas que desconozco.

Comemos, descansamos y ahora ponemos rumbo al área de autocaravanas de Fromista, pero cuando llegamos no nos gusta y como tenemos tiempo, nos dirigimos a Palencia, a donde estamos ahora, en el área de la isla (42.00333/-4.53472).

Aprovechamos para conocer un poco esta bonita ciudad, paseando por sus calles, pero el tiempo no nos acompaña y rompe a llover lo que nos obliga a regresar.

Y la hemos desbordado, como ocurre en estas fechas con el área de Leon. Y más de lo mismo: no sé si lamentarme o disfrutarlo. Cuando empezamos en esto, hace casi 20 años éramos pocos. Es cierto que aquí en España no había áreas y teníamos que buscarnos la vida. Ahora ya, afortunadamente no, las hay por muchos sitios, pero de un par de años hasta ahora está habiendo un auge de este tipo de turismo, o de esta forma de viajar tan peculiar. Y me gusta señalar  lo de “forma de viajar”  porque no me cansaré de decir que viajar en autocaravana entraña toda una filosofía que no se adquiere comprando una, metiendo a todo la familia allí y aparcando en cualquier sitio,  sacando mesas, sillas, a los niños, la abuela, a la piscina...Este sector está cambiando  y a veces no para bien. De hecho en Santa Eufemia nos describen el comportamiento absolutamente incívico de dos ocupantes (que no diré viajeros) de una autocaravana a cuya señora sorprendieron defecando en las tapias del monasterio y cuando fue increpada, se enfrentó a ellos. La consecuencia de este tipo de comportamientos de una minoría se generaliza injustamente para calificar a un sector y someternos a limitaciones y prohibiciones de las que los dueños de los camping saben aprovecharse.

Angel está jubilado y yo, cerca de la  jubilación lo que nos permitirá viajar a “contra-corriente” evitando determinadas épocas del año o fechas y disminuyendo por tanto la probabilidad de tener problemas con cierto tipo de usuarios indeseables en este sector, como en otros. Y según escribo esto, y con todo cerrado oigo desde el interior de nuestra autocaravana  al  vecino  que a su vez está en el interior de la suya y al que hemos hecho un hueco para que cupiera detrás y que parece querer informarnos a todos de lo que ha hecho y está haciendo: la suya es alquilada y van a cenar unas buenas pizzas que están encargando por teléfono. Otro ejemplo que ilustra lo que vengo diciendo.

Y llegamos al final y me sumerjo en la melancolía y los recuerdos de los viajes se agolpan.  Hemos conocido gentes, lugares, paisajes,…hemos amado, llorado, reído, pero sobre todo, hemos disfrutado y ojalá que la que compremos ahora la disfrutemos al menos, tanto como esta. Se abre otra época en nuestras vidas en la que aparecerán nuevos paisajes, nuevas gentes, nuevas experiencias y desde estas últimas líneas un ferviente deseo, el más importante de todos y del que me suelo olvidar: que estemos los dos. Siempre que sea así, dará lo mismo el lugar, el tiempo, el momento. Siempre…los dos. No soy capaz de concebir esto si estamos los dos.

Mª Angeles del Valle Blázquez
Boadilla del Monte Agosto de 2019. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario